Carta 145. A C. G. Jung
Viena, IX, Berggasse, 19, 25-1-1909.
Querido amigo:
Yo sé bien que quien ha experimentado sus primeros éxitos en el psicoanálisis conoce luego un período difícil y amargo durante el cual maldice a esta ciencia y a su fundador. Transcurrido algún tiempo, sin embargo, tal sentimiento se va aplacando, y se llega a un modus vivendi. Ésta es la realidad. C'est la guerre. Quizá mi ensayo sobre el sistema (1) (que trato con gran esfuerzo de culminar) pueda remediar lo peor, pero desde luego no mucho más. En cualquier caso, sólo se puede aprender a base de superar dificultades, y no lamento en absoluto que Bleuler le haya privado de su quehacer pedagógico. Está usted predestinado a enseñar sea como fuere, y tarde o temprano podrá usted saciarse con las tareas didácticas que sin duda recaerán sobre usted, mientras que el entrar en la práctica del psicoanálisis requiere siempre un esfuerzo. Resulta bueno no tener elección.
«El que obra mejor es quien no posee otra salida», como más o menos hace decir C. F. Meyer, a su personaje del Ufenau. Para complacer a mi conciencia, me digo a menudo: sobre todo, no trates de curar; limítate a aprender y a ganar algún dinero. Éstas son las finalidades conscientes más útiles.
Mientras tanto, he recibido una inteligente carta de Pfister que está llena de nuevas ideas. Yo y el Protestant Monthly. ¡Imagínese! Pero no me importa. En algunos aspectos, los analistas clericales trabajan en condiciones más favorables y, además, no tienen que preocuparse por el dinero. Los maestros debieran familiarizarse con nuestras ideas, aunque sólo fuera para fomentar la cordura de sus discípulos. Por eso acojo la noticia de sus clases para profesores con un entusiástico Prosit!
Me entero con una sonrisa del lapsus de mi pluma. Las mejores intenciones quedan siempre desbaratadas frente a estas pequeñas tretas demoníacas de Satanás, que hay que aceptar como de quien vienen.
Freud.
1. (↑) Allgemeine Technik der Psychoanalyse, que posteriormente abandonó.
2. (↑) Alusión a un matrimonio con un hijo y una hija.
0 comentarios:
Publicar un comentario